sábado, 18 de octubre de 2014

Shipley-2, una novedosa forma de evaluar la inteligencia

Comentaba hace algunos días que han aparecido nuevas pruebas psicológicas en el escenario, y una de ellas es el Shipley-2, de los autores Walter C. Shipley y Cristina P. Gruber.

Una de las ventajas más importantes de esta prueba es su tiempo: sólo toma de 20 a 25 minutos de evaluación. Algo que los examinadores apreciamos ya que muchas veces contamos con poco tiempo tanto para la evaluación como para el diagnóstico. Adicionalmente a esto, la forma de calificación es también bastante rápida.

La prueba está conformada por tres subpruebas:
1. Vocabulario (mide habilidades cristalizadas)
2. Abstracción (mide habilidades fluidas)
3. Bloques (mide habilidades fluidas)
Todo esto para dar como resultado una medida de la inteligencia general.

A estas alturas es posible que se pregunten qué son las habilidades fluidas y qué son las habilidades cristalizadas. Bien, se considera que la inteligencia fluida es la capacidad para pensar de manera abstracta, razonar, usar la lógica y resolver problemas. Es una capacidad independiente del conocimiento adquirido, las experiencias y la educación. Esto también incluye la velocidad con que una persona procesa la información.

Por otra parte, la inteligencia cristalizada se refiere al conocimiento que se ha ido adquiriendo a lo largo de la vida, tanto como resultado de las vivencias personales, como de las experiencias de aprendizaje y el estudio. Esto incluye la capacidad para utilizar de manera práctica este conocimiento y resolver problemas.

La prueba se puede utilizar tanto en niños, como adolescentes y adultos. El instrumento al contener subpruebas verbales y no verbales, amplía el alcance de la evaluación y se pueden obtener puntuaciones combinadas; un verdadero hito que nos permitirá tener una medida confiable de las capacidades intelectuales, de mucha utilidad en la clínica, la educación y la industria sin necesidad de recurrir al menos a dos instrumentos para evaluar la inteligencia.

La prueba se puede aplicar de forma impresa a través de cuadernillos, y también de forma electrónica, lo que hace eficiente el tiempo tanto del examinado como del examinador.

En conclusión, es un excelente instrumento que podemos incorporar a nuestro acervo para el quehacer diario del psicólogo en sus diferentes ámbitos de aplicación.

2 comentarios: